Libro 15. Mary Poppins. P.L. Travers.

sinopsis
Mary Poppins es la historia de las aventuras de una institutriz que aparece volando a cuidar a los hermanos Banks.
Su relación con los niños, con la naturaleza, los animales y las estrellas nos llevan a preguntarnos:
¿Quién es en realidad Mary Poppins?
¿Una institutriz ordinaria?
¿Una bruja?
¿Un hada?
Uno de los primeros relatos modernos que abandona los cauces narrativos tradicionales por la creación de mundos imaginarios, la reivindicación del absurdo, de la fantasía, del humor y la supresión de los límites entre lo real y lo irreal.
Mary Poppins supone la irrupción de la figura mágica femenina en la Literatura Juvenil.
Un clásico con paralelismos con Alicia en el país de las maravillas.
Pues fui a ver la peli “el sueño de Walt” y quedé totalmente enamorada de esta escritora tan correcta, tan “británica” tan dura… y ver como defiende a su personaje y al final…. se desmorona… como estaba atrapada por su pasado se me hizo sumamente conmovedor.
Este tipo de historias me tocan el corazón, ver como una persona puede anclar su vida a un hecho pasado, no poder superarlo y arruinar por completo tu vida…. es algo que no entiendo. También al ver la relación de la autora con su padre….. cuando veo ese tipo de historias me da mucho miedo ser madre… dicen que quien escribe en el alma de un niño, escribe para siempre y eso me aterra…. tendré la inteligencia para criar a un niño? turururu…. quizá por algo dios no me ha bendecido con un baby….
pero regresando al libro! me gustó bastante! es hermoso! no es muy parecida a la Mary Poppins (nunca solo Mary!) que vimos en la película de Disney aunque esta basada en el libro… me gustó mucho, fue increíble para mi imaginación y me reí bastante, espero encontrar pronto el resto de los libros y leerlos…. por supuesto que está en la lista de libros para comprarle a mi hijo nonato!.

cuotes:
+ La City era un lugar al que el señor Banks iba todos los días —excepto los domingos y los días de fiesta, por supuesto— y el tiempo que estaba ahí lo pasaba sentado en una gran silla, delante de una gran mesa de despacho, haciendo dinero. Se pasaba el día entero recortando peniques y chelines, medias coronas y monedas de tres peniques. Y cuando acababa, se los traía a casa en una cartera negra. A veces les daba a Jane y a Michael algunas monedas para sus huchas, pero cuando no podía desprenderse de ninguna, les decía, «el banco ha quebrado», y así se enteraban de que aquel día no había hecho mucho dinero.