sábado, 27 de octubre de 2012

Libro 28. Eduardo piernas largas. Jean Plaidy



Sinopsis. Enrique III había muerto y su hijo Eduardo, llamado "piernas largas", a causa de su esbelto físico y largas extremidades, viajaba desde Tierra Santa a tomar la corona. Algunos decían que Leonor, su esposa, le había salvado la vida, chupándole el veneno de una herida causada por un asesino.
Eduardo era un hombre de fuerte voluntad y trabajador infatigable. Era el rey que necesitaba el país. Su debilidad era su amor por su familia, en particular, por sus hijas, Leonor, la mayor y su preferida, gozaría de una fugaz felicidad antes de la tragedia; Juana se casaría contra la voluntad de su padre; Margarita se vería obligada a aceptar los hijos bastardos de su marido libertino; María fue obligada a entrar en un convento e Isabel aceptaría un primer matrimonio por razones de Estado, después haría su voluntad.
Sin duda la fuente de mayor ansiedad para el rey era su hijo y heredero: el joven Eduardo. El príncipe vivía rodeado de compañeros de dudosa moralidad, en especial Piers Gaveson que lo dominaba por completo.
Eran tiempos difíciles y la mayor ambición del rey era unir bajo su cetro los reinos de Inglaterra Escocia y Gales. Eduardo dominó su época. Fue un gran gobernante, fuerte, justo, cruel cuan él lo consideraba necesario, vulnerable sólo frente a su familia. El surge en la historia como uno de los más grandes reyes de Inglaterra. Su tragedia fue morir sabiendo que su obra quedaba inconclusa y que la corona debía pasar a un hijo disoluto.

Un libro más de esta maravillosa saga y el último porque ya no he encontrado los demás… muy interesante conocer tanto sobre la vida de la realeza hace mas de 800 años, en este libro habla sobre el Rey Eduardo I, su consorte, su reinado y como peleó contra los galeses para hacerse de ese territorio y contra los escoceses, aunque murió antes de conquistarlos.

Una vez más veo la vida de las princesas y como son utilizadas para hacer alianzas y movimientos de estado mediante su matrimonio… y ya no quiero ser princesa jajaja, aquí cuenta la historia de la princesa Leonor (la primogénita de Eduardo) y sus aspiraciones a ser reina… q se vinieron abajo con el nacimiento del sano Eduardo II, así es que a sus veintitantos (ya muy grande) la casaron como a cualquier princesa… buu

Pero mención especial es la princesa Juana de Acre… que mujeron! Caprichosa, inteligente, sabía como manejar a los hombres, a su padre y marido a su mejor conveniencia…

La historia me gustó… aunque siento que por momentos se desvío demasiado de la historia de Eduardo para hablar sobre todo lo que pasaba en Gales y en Escocia… sobre todo en esta última, que cuenta la historia de Sir Wallace que estaba empeñado en liberar a Escocia del régimen de Eduardo y cuentan toda su historia con algunos detalles que encontré como mas paja que nada… pero bueno…

Y hablando de Gales, la forma en que los retuvo fue wow! Resulta que los caballeros galeses no querían ser gobernados por un inglés, así es que le pidieron al rey que les diera un soberano Gales y que hablará su mismo idioma… casualmente unos días antes su hijo Eduardo II había nacido en Gales, el rey tomó a su hijo y lo presentó ante los caballeros galeses, tenía allí a un niño galés y que sus primeras palabras serían en ese idioma… a los caballeros no les quedó más que jurar lealtad al pequeño príncipe de Gales… eso es ser inteligente o que! jaja

Muy recomendable!

cuotes:
*Recordó que había ido allí a menudo para observar a los trabajadores. "Debe estar terminado antes de que concluya el verano" había dicho Enrique. "Si tienes que contratar a un millar de trabajadores por día, lo ordenaré". "El costo, señor mío... “habían gimoteado ellos. ¡Con cuánta impaciencia Enrique escuchaba esas quejas contil1uas sobre el dinero! Había hecho caso omiso de esas excusas. El pueblo pagaría. Por qué no. Los mercaderes de Londres eran ricos y siempre se podía echar la mano sobre los judíos. "La gente no tiene alma" había dicho Enrique a su esposa. "Se preocupan siempre por el dinero.
* La pareja real llevaba puestas las coronas que acababan de ser colocadas sobre sus cabezas, y Eduardo susurró a su reina que se preguntaba cómo hacía ella para sostener la suya; esperaba que no le resultara demasiado incómoda. Ella le aseguró que la podía soportar, y se sintió abrumada por la emoción al pensar cuán afortunada era; no le importaba convertirse en la reina coronada de ese país sino el hecho de tener semejante esposo.
* Eduardo ordenó que se mataran varias ovejas, para envolver al muchachito en sus pieles. Se consideraba bueno para quienes padecían de ataques de escalofríos, porque se creía que el calor animal proveería aquello de lo cual carecía una persona enferma. Se hicieron nuevas imágenes de cera de su cuerpo y se llevaron a varios santuarios, para ser colocadas allí y quemadas en aceite consagrado. Se contrató a un centenar de viudas pobres para que rezaran vigilias enlas iglesias por su recuperación. Los médicos lo atendían de una manera constante, y la reina o la reina madre se mantenían en vela en su cabecera.
* El rey amaba profundamente a sus hijas, y alguien dijo que no deseaba tanto a un muchacho porque estaba enamorado de su hija mayor y hubiese deseado veda en el trono Eso no podía ser exacto. Por más que la amara y la admirara, se alegraría de tener un varón. Sólo porque la consideraba como una posible suplente le daba tanta importancia.
* Su tío, un hombre que amaba la paz, lo advertía:
—Lo que deba ocurrir ocurrirá. No tiene sentido despotricar contra el destino

3 comentarios:

  1. me alegró que la disfrutaras ¿sabes que otra es buenísima y super adictiva? la de los reyes de hierro...¡vale la pena!

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  2. te recomiendo la serie de los reyes de hierro...también va a gustarte si has disfrutado con estos...voy a ver si ahora si me deja poner mi comentario tu blog (que se porta super mal ehhhh, acuso)
    un beso,
    Ale.

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