Libro 1. 50 sombras de Gregorio. Rosella Calabro.

sinopsis:
Gregorio es la antítesis del Grey de '50 sombras de Grey' que a tantas nos ha hecho suspirar. Gregorio no es apuesto, ni rico, ni misterioso; Tampoco tiene un lado oscuro excitante. No toca el piano, no regala coches y no nos ofrece experiencias inolvidables. ¿Quién es exactamente Gregorio?
Es el hombre que duerme a tu lado. El que ronca en la cama, se pasea por casa enfundado en una camiseta vieja y es un negado para detectar nuestras preocupaciones o para satisfacer nuestros deseos más íntimos. Gregorio es nuestro compañero-marido-amante, el alegre hombre corriente, plagado de defectos con el que nos encontramos cara a cara cuando dejamos de soñar con Grey. Imperfecto hasta decir basta, pero él tiene algo que nunca tendrá Grey: nos hace reír, nos divierte.
Un libro mas spin off que se quieren colgar de la popularidad del Sr. Grey. y la verdad bastante malito pero al ver que todas mis amigas lo estaban leyendo (principalmente esas que no se les da mucho lo de la literatura) pues me lo eche en un pin pas, la neta esta muy aburrido, lo sentí muy forzado y obvio pero en fin! la autora se ha echado una buena lana a la bolsa gracias a él… no gracias a mi porque yo lo descargue jaja!
y pues es una burda comparación entre la perfección de Grey que no deja de ser un hombre de fantasía que solo existe en las paginas de un libro y nuestra imaginación y el hombre que tenemos a un lado…. y la neta… que hueva… porfa! dejen de leer esta bazofia… a final de cuentas, el hombre de cada una tiene miles de cualidades mas… quizás solo le falte ser millonario.
cuotes:
+ Qué casualidad. ¿Sabéis cuál es el mueble que más aterroriza a Gregorio, el que le causa un cortocircuito en las neuronas y le hace aullar, atónito como un dinosaurio ante el meteorito en llamas que provocará su extinción?
El zapatero (el nuestro).
Frente al monolito, que se yergue imponente, él se agacha en un impulso de reverencia primitiva, y después, alzando los ojos con las pupilas dilatadas, pregunta en un soplo: «¿Paraquécojonesquierestodosestoszapatos?»
La diferencia entre hombres y mujeres no está en la cantidad de hormonas o de pelos, o en si hacemos pipí sentados o de pie. Es ante un zapatero donde la diferencia entre ambos sexos estalla en toda su evidencia.
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