sinopsis:
Con treinta y siete años y una figura que no se ajusta a los cánones de belleza, Christine tiene pocas esperanzas de encontrar al hombre con quien compartir su futuro. Lo que no sabe es que Dios ha vuelto a la tierra para entregarle unas simples reglas de vida, acordes con nuestro tiempo, que harán de ella una mujer distinta y libre.Aunque vista chupa de cuero y cabalgue una Harley Davidson, en sus ojos se halla la sabiduría y en sus palabras sencillas descubrimos lo que siempre habíamos sospechado: el camino hacia la felicidad empieza y acaba en nosotros mismos.
Es la segunda vuelta que le doy a este libro, pero es que me ha gustado tanto y me ha enseñado más! que tenía que darle otra repasada, esta vez me lo eché rapidito, de corridito en una noche de insomnio y me volvió a cautivar y lo quise subrayar todo! es un libro que contiene muchísimas enseñanzas muy valiosas y me maravilla la forma en que te pone a Dios de una forma tan accesible…. como debería de ser… mil recomendable! me encanta y tal vez… algún día deba darle una tercera repasada…
cuotes:
- Procura no estar tan asustada, e intenta no ser tan corrosiva. Ten confianza en ti misma. Déjate ir. Hay una vida maravillosa ahí afuera esperando a que la disfrutes. Despréndete de toda esa rabia y permíteme mostrarte el camino.
- Son muros cono ésos lo que te han estado matando lentamente.
- Ya era hora de que dejaras de obsesionarte conmigo y pensaras un poco en tu propio bienestar.
- El romance, el amor, las relaciones vienen de camino hacia ti. Pero no sucederá nada hasta que pase un tiempo.
- Cuida de ti misma ante todo y sobre todo. Pues tú eres yo y yo soy tú, y cuando cuidas de ti, cuidas de mí. Juntos nos cuidamos el uno al otro.
- Y pasas 40 hrs a la semana en un trabajo que crees que odias y el resto del tiempo que permaneces despierta lo dedicas a lamentarte de lo imperfecto que te parece tu cuerpo y lo sola que estás sin un hombre en tu vida.
- Siempre me había dado miedo perder el control, aunque sólo se tratara de un paseo en moto. Pero esta vez no iba a cometer ese error. Esta vez era diferente. Sí que confiaba en Joe y se lo iba a demostrar.
- Lo único que tenía que hacer era verme a mí misma tal y como era, quererme por lo que era, y luego simplemente compartir ese amor. Que me correspondieran o no, poco importaba. Lo que contaba era permitirme sentir algo muy auténtico, querer de verdad sin necesidad de recibir algo a cambio.
- No querías dar nada a menos que te garantizaran algo a cambio. Aún no sabías que el verdadero placer está en dar.
- Tienes que actuar de corazón. Sé tu misma, sin más. Utiliza tu verdadera personalidad. Empieza por las cosas con las que de verdad disfrutas, Hazlas cada día, varias veces al día si te apetece. Ponte la ropa con la que te sientes más a gusto, sé más tú misma. Escucha la clase de música que de verdad te conmueve. Confía en que tu cuerpo te diga qué comer en vez de seguir una dieta demencial. Finalmente, un hombre de espíritu comprensivo captará todas las vibraciones que emanan de tu espíritu rebosante y ahí lo tendrás, no se sabe cómo, en la puerta de tu casa.
- Renuncia al Ego. Muéstrate tal y como eres. Y no pierdas de vista lo que sucede.
- Todo es posible en todo momento, y en ningún momento dejo de estar a tu lado. Sólo que a veces no eres consciente de mi compañía.
- Nunca te disculpes por ser tal y como eres. Por mostrar lo que de verdad sientes.
- ¿Por qué aludes automáticamente a alguna carencia tuya como responsable de la conducta caprichosa de otra persona?
-Es mas sencillo culpar de mi infelicidad a un defecto imaginario que darme cuenta de que la gente tiene todo tipo de razones para no querer comprometerse con otra persona, y no hay que darle más vueltas.
- 1. No levantes muros, pues son peligrosos. Aprende a traspasarlos.
2. Vive el momento, pues cada uno es precioso y no debe malgastarse.
3. Cuida de tu persona, ante todo y sobre todo.
4. Prescinde del amor propio. Muéstrate tal y como eres, dando tu amor pero sin renunciar a ti misma.
5. Todo es posible en todo momento.
6. Sigue el fluir universal. Cuando alguien da, recibir es un acto de generosidad. Pues en esa entrega, siempre se gana algo.
- Había sido más facil concentrarme en las necesidades de otra gente, porque temía que si me detenía a examinar las mías propias no acabaría nunca.
- No voy a dejarte con las manos vacías. Hay tantas cosas buenas que van a sucederte que ni siquiera te puedes hacer una idea. Sólo tienes que prometerme que siempre estarás receptiva y que nunca volverás a ponerme en duda ni olvidarás este tiempo que hemos estado juntos.
- La vida sería todo lo que Joe había prometido que sería siempre que me acordara de vivir según todos sus preceptos.
- La vida se había convertido en una aventura apasionante. Eran muchas las cosas que habían cambiado pero, sobre todo, era yo la que había cambiado y eso había sido el catalizador que mi mundo necesitaba.
- Ten paciencia y confía en que la encontrarás, pero sólo cuando ella esté preparada.
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